EDUCAR BIEN CON IGNACIO AVELLANOSA

martes, marzo 20, 2007

PSICOSOMATICA 1

Frente a cualquier prueba, un examen, una entrevista de trabajo, actuar para los otros, nuestro cuerpo acusa la ansiedad. El corazón late más rápido, las manos sudan, la respiración se agita o el estomago se revuelve. Síntomas todos ellos corporales pero que responden a un sentimiento mental: inquietud, inseguridad, preocupación.

Hablamos de psicosomática cuando el cuerpo manifiesta alguna alteración y el origen de ella está en la mente de la persona. La medicina psicosomática es una parte importante de la medicina porque muchas de las manifestaciones corporales de la enfermedad tienen su origen en la mente. En el caso de los niños este hecho es aún más incontestable: un niño manifiesta un dolor abdominal por las mañanas; se levanta y se queja de dolor, no quiere el desayuno, no tiene apetito y si se le fuerza devuelve lo que come.


Esto es así casi todas las mañanas desde hace dos semanas. Los padres, preocupados, consultan con el pediatra que después de una serie de exploraciones no ve nada patológico. Al final terminan por entender que su hijo está teniendo un conflicto en el colegio con una serie de compañeros que se meten con él. Se habla con el colegio, con los compañeros y con el niño. Se resuelve el problema escolar y los dolores y los vómitos desaparecen como por arte de magia.


Esta historia frecuente es un ejemplo sencillo del mundo psicosomático del niño. Hay mucho más, enfermedades que causan preocupación, preocupaciones que los niños expresan como enfermedades, tratamientos que tienen el efecto secundario de generar ansiedad. Desde los bebés hasta los adolescentes la mente y el cuerpo de los niños son tan inseparables como los sentimientos que las organizan.